Decidir iniciar una relación seria con ella. ¿Es el momento adecuado para una relación?

La pregunta es: “¿Es ella la adecuada para mí? ¿Qué siento por ella?”. Querer juntarse con la primera mujer que aparezca, a toda costa, es perjudicial.

Demasiados hombres, independientemente de la afinidad con la mujer que acaban de conocer, aspiran a tener una relación de inmediato. Han encontrado a alguien para follar y están convencidos de que éste es el único requisito para iniciar una “relación seria”. Se juntan con una chica a la vez, viviendo relaciones monógamas desde el principio, y esto sólo puede hacer daño, por varias razones que veremos dentro de poco.

¿Qué ocurre en nuestra mente? Esta es una situación típica. Tras meses o incluso años de búsqueda, por fin encuentras una chica de aspecto normal que corresponde a tus atenciones, parece un sueño, ¡el periodo de castidad está a punto de terminar! Haces todo lo posible para no dejarla escapar, haces todo lo posible para asegurarte de que te acuestas CONTINUAMENTE… en la práctica esto se traduce en coqueteos, regalos, halagos, declaraciones de amor prematuras, ruegos, peticiones para quedar.

Tal vez has leído varios artículos en la web, consigues jugar bien con el tira y afloja, no te dejas pisar, mantienes la atracción alta y de todas formas después de unas semanas de cita ya aspiras a empezar una relación seria con ella: la única que está contigo, no quieres perderla así.

En resumen, sólo te involucras con ella porque estás follando. Estás harto de la búsqueda obsesiva de una mujer (dado el esfuerzo que supone) y te conformas con ella. Te estás conformando con ella.

Luego, en un par de años como máximo, todo se acaba y ni siquiera sabes por qué. Te encuentras, desesperado, con que tienes que “empezar de cero”. Todos tus esfuerzos han sido inútiles y tendrás que salir de nuevo a intentarlo con todas.

El problema no son las peleas que llevaron al fin de la relación, no es la incompatibilidad de carácter o el hecho de que te hayas vuelto perezoso… El problema es ascendente… te involucraste con la primera mujer que te vino a la mano… ¿cómo puedes esperar que sea la correcta? ¿Con cuántas mujeres has estado en tu vida? 4-5? ¿Quieres que me crea que has encontrado el perfecto para ti en sólo 4 o 5 intentos? Tienes mucha suerte :)

Ahora pregúntate: “Si tuviera la garantía de tener siempre 2 o 3 mujeres disponibles para tener sexo conmigo, ¿me habría involucrado con ella?” (sé honesto contigo mismo al responder y sigue leyendo: entenderás por qué es contraproducente involucrarse con una mujer sólo para complacerla).

Lo que NO es una relación

Estar en una relación con una mujer no significa “fidelidad garantizada” o “garantía de sexo”.

Por naturaleza los hombres buscamos el sexo en cada interacción con las mujeres, para nosotros una relación tiene razón de ser sólo si hay sexo. De hecho, nos cuesta entender lo que es una relación… podemos asociarlo con el significado de familia… pero no vamos mucho más allá… tenemos serias dificultades para entender lo que es una relación.

ALT: ¿crees que las mujeres son complicadas? …o que son todas unas zorras? Esto ocurre porque todavía no has entendido “cómo funcionan” y qué quieren.

Una relación no consiste en tener sexo todo el tiempo. Decidir estar con una mujer no tiene nada que ver con el sexo. Esto rompe el molde social de “el sexo sólo se permite después del matrimonio”, aunque es un concepto del siglo pasado, no es tan anticuado como se podría pensar. Nuestra mente racional está sometida al filtro social de “sólo puedo tener sexo con él/ella si estoy con él/ella”, que aún está presente en la cultura chilena.

Para entender cómo y cuándo decidir construir una relación con una mujer, primero debemos entender qué esperamos de ella.

Las mujeres, por naturaleza, sienten la necesidad de tener más y más de sus parejas, viven la relación como una progresión continua, un crecimiento individual y de pareja constante, comparten experiencias, se excitan y experimentan emociones más allá del acto sexual.

Por lo tanto, si se establece una relación desde el principio, en la que os habláis todo el tiempo, os veis todos los días, pasáis fines de semana románticos en todas partes, os declaráis vuestro amor, tened por seguro que en unos meses todo habrá terminado.

Correr demasiado: ¿Por qué es un error?

Tienes que mantenerla involucrada en la relación y no darle todo de inmediato.

Está muy bien ser entusiasta cuando se está empezando, pero el “golpe de efecto” tiene sus inconvenientes. ¿Qué ocurre? En unos meses la pasión inicial se desvanece, empiezas a notar los defectos y las cosas que no soportas de tu pareja y la relación termina. Si tienes suerte. El peor caso es, de hecho, cuando la relación se prolonga hasta el matrimonio y más allá, continuando a pensar en los buenos momentos pasados al principio de la relación “cuando hacíamos, esto y aquello, cuando nos amábamos tan intensamente, etc…” No me refiero a la nostalgia pasajera sino a los remordimientos y pensamientos dictados por las decepciones en la vida presente.

Esto se debe a que tales relaciones ya se habían terminado después de unos meses… eran encaprichamientos vistos con lupa. No pudiste avanzar en la relación porque faltaba la Magia adecuada, ella no era la adecuada o no estabas preparado, pero seguiste adelante de todas formas esperando que “las cosas, tarde o temprano, mejoraran”.

¿Todas tus relaciones terminan después de unos meses? ¿Sigues por inercia? Tal vez el problema esté en el principio, en cómo solíais plantear la relación al principio. ¿Tal vez apresuras las cosas? ¿Quizás haces promesas dictadas por la emoción?

Si apenas ves a una chica hermosa piensas “quiero juntarme con ella” o “ya estoy enamorado de ella” o “me gustaría casarme con ella” significa que te estás apresurando demasiado, aunque sólo sea “mentalmente” ya estás cometiendo el “error del principio” mencionado hace unas líneas.

…o también…

Si se establece inmediatamente la relación como marido y mujer, es inevitable que no dure mucho. Estás acelerando peligrosamente la relación, investir tanto de inmediato te llevará a una futura regresión de la relación en lugar de un crecimiento continuo. Evidentemente, no se trata sólo de “cosas hechas juntos” y de regalos, sino de emociones y sentimientos, de complicidad y de conexión. La mujer en una relación necesita un crecimiento emocional progresivo.

Si lo haces todo por ella desde el principio, es inevitable que tarde o temprano haya un declive y ella se sienta decepcionada porque ya no podrás satisfacerla. Todo lo que podías darle se lo has dado inmediatamente sin la más mínima inversión por su parte.

El concepto psicológico citado en varios artículos que explica cómo una persona tiende a dar más importancia a lo que es capaz de obtener como resultado de un fuerte compromiso e inversión de energía que a lo que se le da sin hacer ningún esfuerzo, debería mantenerse incluso DURANTE la relación y no sólo aplicarse en el acercamiento y primer conocimiento.

Asegúrate siempre de que se compromete a conseguir lo que quiere de ti. Esto significa que no debes dejar que te moldee a su gusto y no que hagas siempre todo lo que ella quiere.

Cuando ya no le das a una mujer la oportunidad de buscar en ti algo que nunca le das del todo, cuando ya no siente el miedo a perderte, cuando deja de “perseguirte”, cuando te da por sentado en su vida, cuando el equilibrio natural de hombre activo/mujer pasiva se ve comprometido, entonces la atracción y el amor se desvanecerán y acabarás siendo traicionado y abandonado.

La frustración sexual inherente a nosotros debido a los filtros sociales impuestos por la sociedad nos ha llevado a idealizar a la mujer como algo inalcanzable, similar a lo divino, obtenible sólo a través del sacrificio de estar juntos.

Engañarla y complacerla, omisiones y mentiras

No puedes fingir una relación sólo porque tu objetivo sea el sexo.

Además de correr demasiado, quiero mencionar de nuevo el problema de fingir. Si te ves obligado a mentir para estar con una mujer significa que aún no estás preparado para una relación seria, es mejor que la dejes y estés solo un tiempo (dedícate al punto 2 ver más abajo).

Repito, estar juntos no es el medio para lograr una relación sexual con ella. No debes pensar que accediendo a juntarte con ella la harás feliz y entonces ella te corresponderá con más sexo. Tal vez pueda funcionar así entre chicas de instituto, pero en estos artículos me refiero a una relación madura y no a flirteos adolescentes (oh Dios mío, también habrá gente que se juntó en Facebook sin haberse visto nunca en persona o que está junto a una chica que vive a miles de kilómetros… si este es tu caso, me encargo de decirte la verdad ahora: lo siento pero en estos casos la ilusión es tuya, no estás viviendo una relación con ella, no estáis realmente juntos simplemente porque no estáis físicamente juntos).

En una relación tienes que ser honesto con ella, contigo mismo, con tus sentimientos, con lo que eres, con lo que quieres de ti, de la vida, de ella y de la pareja… no puedes ni remotamente pensar que puedes llevar una relación con “técnicas” o siendo distante, metódico, cerrado o repitiendo frases de memoria.

Cuando te estás iniciando en la seducción, necesitas ponerte a tono lo antes posible para entender la dinámica social y la atracción de hombres y mujeres. Para ello en muchos artículos y manuales te proporciono chistes ya hechos y te digo cómo comportarte. Cuando hayas interiorizado estos conceptos (2/6 meses), por supuesto que dejarás de fingir y de usar frases hechas, lo que harás y dirás será dictado por tu personalidad y moldeado por tus nuevos conocimientos y habilidades de seducción.

El error que comete mucha gente es que durante la fase de “descubrimiento de la seducción”, cuando se están entrenando en el acercamiento o en la conversación, conocen a una chica agradable e intentan quedar con ella… resultado: INCOHERENCIA y se vuelve a empezar desde… ¡menos uno! Otros se acostumbran a las frases hechas y siguen utilizándolas para siempre, quedándose en el limbo de las “técnicas de seducción”. Resultan ser extraños, como si escondieran otra personalidad.

Intenta comprender en qué punto te encuentras: ¿necesitas todavía dominar las técnicas básicas? ¿Estás trabajando en la atracción? ¿Te estás buscando a ti mismo? ¿O ya eres lo suficientemente maduro emocionalmente para tomar la decisión de iniciar una relación seria? Siga leyendo, que voy a explorar este concepto con más detalle.

La elección de estar juntos debe decidirse JUNTOS

…y lo consigues paso a paso, ¡cuando estás preparado! Por cierto… ¿Hasta dónde has llegado?

No te metes en una relación para mejorar tu enfoque o conocimiento del mundo femenino, no te metes en una relación para entender lo que quieres de la vida, no te metes en una relación para satisfacer tus necesidades sexuales, no te metes en una relación para aumentar tu autoestima, no te metes en una relación para evitar el juicio de los demás o para seguir sus deseos. He aquí un esquema paso a paso de cómo llegar a una relación sana y madura:

1. Ensayar e interiorizar las técnicas de seducción, comprender la dinámica social hombre-mujer. (aquí aprenderás a acercarte, a coger números de teléfono, a relacionarte con las mujeres, a dar una dirección a la conversación, a responder a los cuestionamientos, a intimar con ella, etc…)
2. Aplica lo que funciona con tu personalidad, aprende a gestionar perfectamente la atracción, crea tu propia forma natural de seducción (aquí habrás completado un camino más introspectivo y filosófico de seducción, ocurrirá que muchas de las mujeres que traten contigo se sentirán atraídas, te darás cuenta inmediatamente y sabrás qué hacer)
3. ……….. (???)
4. Relación (no es el final del juego, no es la conclusión del camino, es sólo un paso, a partir de aquí sigues avanzando es un nuevo comienzo MÁS ALLÁ de la seducción)

Así hemos visto como los que “corren demasiado rápido” parten directamente del punto 4 y llegan a un mal final porque después no saben qué hacer… creen que han llegado, se duermen en los laureles y nada más. La relación termina y tienen que volver a empezar desde cero.

Un error muy común que cometen los seductores en ciernes es detenerse en la primera chica que conocen en su camino de superación, es decir, del punto 1 al 4, resultarán muy extraños e inconsistentes a los ojos de ella y serán abandonados al cabo de unas semanas. Aquí el golpe es grande, te sientes muy angustiado y desmoralizado, vuelves a empezar desde abajo. Tu autoestima era todavía demasiado baja para poder afrontar un salto así, tu mejora acababa de empezar…

Quien ha llegado a la conciencia del punto 2, se junta con una mujer casi para hacerla feliz y luego la deja porque no es lo que quiere (pero lo sabía de antemano) es un error menos común que los otros, el sujeto en cuestión inicia una relación porque ella insiste o porque se ve obligado por el punto de vista social (juicio de los demás, etc…). Tras la ruptura (y la pérdida de tiempo para ambos), se “vuelve a empezar” desde el punto 2.

Todos estos casos tienen algo en común. Cometen el mismo error: se saltan el punto 3. Lo ignoran por completo. Algunos porque se han equivocado de objetivo…. (el objetivo no es la “Relación”, el objetivo es la mejora personal continua, el conocimiento creciente en la dinámica social de las relaciones hombre-mujer, el redescubrimiento del placer de vivir plenamente las propias emociones, etc… el objetivo es siempre un “más” independientemente de que se esté en el punto 0 o en el punto 57) …otros porque no tienen ni idea de qué hacer…

Pero, ¿qué es el punto 3? ¿De qué estamos hablando? ¿Qué es lo que todo el mundo olvida en su seductor viaje de superación personal? Tienes la palabra. ¿Cuál crees que es el punto 3? Escríbalo en los comentarios.

Espero vuestra opinión, consejos, puntos de vista, críticas razonadas… y sobre todo ¿cuál creéis que es el punto 3?